¿Cómo? Debemos cuidar nuestras palabras en todo momento, especialmente en nuestra profesión, y el momento en el que estás en contacto con tus pacientes es primordial prestar atención a estas tres situaciones.
1. Saludo. Romper el hielo cuando tu paciente llega al consultorio establece una relación de confianza médico-paciente.Si es su primera consulta, debes presentarte siempre, y luego intentar hablar sobre cualquier tema para crear un ambiente relajado, los temas más comunes son el clima o deportes (en estos momentos evitemos hablar de política), para luego seguir con la pregunta del motivo de su visita, entre otras cosas.
2. Lenguaje simple. Al explicar el procedimiento a llevar a cabo debes utilizar palabras simples, sin tecnicismos. A veces cuesta reemplazar las palabras que para un profesional son comunes en su actividad diaria, pero para el paciente son totalmente desconocidas, y ante el desconocimiento surge el temor, por lo tanto mientras más simple la explicación, más confianza por parte del paciente.
3. Agradecimiento. En el momento en que el paciente se va del consultorio debes dar las gracias, y me dirás, si, eso es lógico! pero no siempre se agradece, no por falta de educación, sino posiblemente porque ya estés focalizado en el próximo turno o en otras cuestiones que hacen que te olvides de esa palabra tan importante y mágica: GRACIAS!
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